La tienda de Paul smith en San Francisco, se ha convertido en todo un icono en apenas unos meses. ¿El secreto? conservar la esencia del edificio para crear un espacio cargado de personalidad en la implantación de su segunda tienda en California.
A la hora de plantear la tienda, el objetivo era respetar la máximo las caracterÃsticas del edificio recreando finalmente un espacio que mezcla la esencia de mediados de siglo y usando elementos tradicionales en su concepción.
Es interesante ver como Paul Smith se adapta camaleónicamente al entorno en el que se encuentra. Si bien en Japón ha logrado crear una imagen icónica respetando la particular visión cultural nipona, en su tienda de San Francisco se ha empapado de los grandes diseñadores americanos y les ha dedicado una zona de la tienda, concretamente la sala de zapatos y accesorios en la que encontramos las obras de Donald Judd o Paul Evans.
La propia fachada del edificio es una oda a la obra abstracta, como otro de sus espacios interiores, dedicado al arte de Václav Trefil.
Una interesante combinación para un edificio singular de 1950, una serie de salas con el arte como telón de fondo, presente también en el mobiliario, una auténtica shopping experience al puro estilo Paul Smith.
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