100 años después de su nacimiento, y 14 tras su muerte, el nombre de Frederick Perry todavía resuena... y nos evoca diferentes imágenes. De la del atleta a la de la reconocida firma del laurel.
Para algunos, los más veteranos, es el atleta felino que conquistó las pistas de tenis en los años 30, para otros, la gran mayoría, es el logo de laurel de una conocida firma de ropa y calzado deportivo.
A Perry no le importaba que su nombre se identificara más con una marca de ropa que con el hecho de haber ganado varios torneos de Wimbledon. Entre sus logros deportivos destacaban además otros títulos, como el de los campeonatos de Australia, Francia o EEUU.
Luchador nato, Frederick John Perry se rompió el codo jugando un partido de exhibición en 1941. Desde ese mismo instante su vida dio un giro de 180 grados. A partir de ese momento, su destino empresarial se uniría al del empresario textil americano Tibby Wegner, y en 1952 fundaron la marca deportiva Fred Perry.
La firma comenzó creando unos polos de manga corta que se hicieron muy populares. A finales de esa misma década, el movimiento Mod hizo de la firma su estandarte. Los polos cambiaron sus colores y se distinguieron gracias a sus diferentes detalles. Fred Perry ha resistido así al paso del tiempo y década tras década se ha reinventado, para convertirse en señal de identidad de distintas tribus urbanas.
100 años después de su nacimiento, y 14 tras su muerte, el nombre de Frederick Perry todavía resuena... y nos evoca diferentes imágenes. De la del atleta a la de la reconocida firma del laurel.
Para algunos, los más veteranos, es el atleta felino que conquistó las pistas de tenis en los años 30, para otros, la gran mayoría, es el logo de laurel de una conocida firma de ropa y calzado deportivo.
A Perry no le importaba que su nombre se identificara más con una marca de ropa que con el hecho de haber ganado varios torneos de Wimbledon. Entre sus logros deportivos destacaban además otros títulos, como el de los campeonatos de Australia, Francia o EEUU.
Luchador nato, Frederick John Perry se rompió el codo jugando un partido de exhibición en 1941. Desde ese mismo instante su vida dio un giro de 180 grados. A partir de ese momento, su destino empresarial se uniría al del empresario textil americano Tibby Wegner, y en 1952 fundaron la marca deportiva Fred Perry.
La firma comenzó creando unos polos de manga corta que se hicieron muy populares. A finales de esa misma década, el movimiento Mod hizo de la firma su estandarte. Los polos cambiaron sus colores y se distinguieron gracias a sus diferentes detalles. Fred Perry ha resistido así al paso del tiempo y década tras década se ha reinventado, para convertirse en señal de identidad de distintas tribus urbanas.
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