Apollinaire fue un escritor y crítico de arte italiano que desarrolló su carrera profesional en Francia. Fue uno de los miembros más activos del barrio artístico de Montparnasse y entre sus colaboradores se cuentan Pablo Picasso o Jean Cocteau.
Sus ensayos de la pintura cubista o sus obras Orfeo (1911) o Alcoois (1913) marcaron su carrera profesional.
Solo Prada podía ser capaz de crear una tienda temporal en París y que esta fuera todo un homenaje a Apollinaire. Se trata de una tienda ubicada en la Place Beauvau en París y estará abierta durante los próximos cinco meses. La totalidad de la tienda está inspirada en el reconocido poeta francés.
El espacio ha sido diseñado por Roberto Baciocchi y la espectacular fachada evoca la imagen del puente Mirabeau al que Apollinaire dedicó una de sus más reconocidas poesías.
La propia silueta del puente, enmarca la totalidad de la tienda en la que los maniquíes buscan retratar el gentío de las calles de parís de principios del siglo pasado.
Las tonalidades lilas y doradas, marcan el cromatismo de la tienda y los mármoles, son originarios de la primera tienda de Prada fechada en 1913. Una tienda única que merece ser visitada si visitas la ciudad de las luces.
Apollinaire fue un escritor y crítico de arte italiano que desarrolló su carrera profesional en Francia. Fue uno de los miembros más activos del barrio artístico de Montparnasse y entre sus colaboradores se cuentan Pablo Picasso o Jean Cocteau.
Sus ensayos de la pintura cubista o sus obras Orfeo (1911) o Alcoois (1913) marcaron su carrera profesional.
Solo Prada podía ser capaz de crear una tienda temporal en París y que esta fuera todo un homenaje a Apollinaire. Se trata de una tienda ubicada en la Place Beauvau en París y estará abierta durante los próximos cinco meses. La totalidad de la tienda está inspirada en el reconocido poeta francés.
El espacio ha sido diseñado por Roberto Baciocchi y la espectacular fachada evoca la imagen del puente Mirabeau al que Apollinaire dedicó una de sus más reconocidas poesías.
La propia silueta del puente, enmarca la totalidad de la tienda en la que los maniquíes buscan retratar el gentío de las calles de parís de principios del siglo pasado.
Las tonalidades lilas y doradas, marcan el cromatismo de la tienda y los mármoles, son originarios de la primera tienda de Prada fechada en 1913. Una tienda única que merece ser visitada si visitas la ciudad de las luces.
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