El diseñador, que trabajó en la compañía que incluía a Yves Saint Laurent desde 1994 hasta que se fue en 2004, ha hablado del aislamiento que sufrió en la empresa, así como de la intensa presión que sufrió por parte de sus superiores.
"No podría haber continuado con mi trabajo en Gucci e Yves Saint Laurent porque yo diseñaba 16 colecciones al año a la vez que ejercía de vicepresidente de la compañía y también trabajaba en el comité de adquisiciones", explicó Tom Ford.
"Había una presión enorme y tenías que ser muy fuerte para superarla. Y entonces te aislaban. A pesar de que yo ayudé a crear Gucci desde la nada, te sentías aislado porque todo era como una carrera de caballos", añadió el diseñador.
Además, Tom insiste en la tensión como algo siempre presente en sus experiencias en la firma italiana y asegura entender el suicidio de Alexander McQueen, quien se quitó la vida el año pasado por presiones en el trabajo y problemas con su madre.
"Entiendo tal presión porque yo solía vivirla en Gucci", declaró a 'Time' de Hong Kong. "Si hacías mal una colección y no se vendía, el prestigio y la compañía entera se venía abajo y tu te sentías responsable de ello", terminó diciendo Ford.
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