CANIBAL, EL SASTRE ASESINO

Los sastres en el cine han sido espías, asesores, en la nueva película de Antonio de la Torre, en Canibal se ofrece una nueva versión de un serial killer, siempre vemos en el cine como un asesino siempre suele ser una persona con estudios universitarios elevados y gran inteligencia, un médico, psiquiatra... Pero nunca se había observado que un sastre por sus dotes de precisión en el manejo de tijeras y de la forma humana puede ser un asesino y un caníbal.

La trama de Canibal es ya de por si inquietante, Carlos (Antonio de la Torre) es el sastre más prestigiosos de Granada, pero también es un asesino en la sombra. Se alimenta de mujeres. Turistas, forasteras, desconocidas con las que no tiene ningún vínculo emocional. No siente remordimiento ni culpa, hasta Nina (Olimpia Melinte) aparece en su vida. Ella le hará darse cuenta de la verdadera la naturaleza de sus actos y, por primera vez, despierta el amor. Carlos es la encarnación del mal, sin darse cuenta de sí mismo. Nina es puro inocencia. Y Cannibal es la historia de amor de un demonio.

Para mostrar al actor Antonio de Torre como trabaja un sastre en su oficio, se contó con la ayuda de Don Octavio Hernández, sastre madrileño con más de treinta años de experiencia en la mesa de corte.

Estamos en un relato en el que estas tres fuerzas deben convivir y habitar. La primera, el mal, inconsciente de sí mismo, encarnado en un personaje que cree que sólo trata de sobrevivir. La segunda, el amor, que surge como una fuerza imprevista que golpea el presente y lo cambia, a través de la historia de Carlos y Nina, pero que es incapaz de transformar el pasado. Y, por último, el perdón, el único capaz de viajar hacia atrás y, desde allí, cambiar el futuro.

Estamos frente a una de las películas españolas del año, que a partir de hoy estará en las salas de cine, una buena apuesta para observar un thriller impactante con el telón de fondo de una de nuestras pasiones el buen vestir.