La naturaleza y el espÃritu sartorial se unen para inspirar la colección Otoño Invierno 2015/2016 de Caramelo. La sutileza de los detalles, las texturas en contraste y una cuidada sofisticación se convierten en las claves de las colecciones masculina y femenina para la temporada de frÃo de la marca española.
Compuesto por trajes, ropa de abrigo y prendas que cubren las necesidades ocasionales, jugar fuera de esta temporada en los cuadros de tendencia, serÃa una locura, pero los conjuntos de la firma Caramelo con cortes impecables vienen acompañados siempre de prendas que pueden otorgar un plus de distinción, como los suéteres de punto y pantalones pitillo en algodón. El uso de las capas capas arriba que nos proponen es una versión elegante del hombre pulcro para el invierno.
Los tonos propios de la naturaleza más invernal, el depuradÃsimo corte y el mimo en la selección de los tejidos y detalles conviven con pinceladas de colores vivos en las colecciones masculina y femenina aportando frescura a las prendas al mismo tiempo que la tradición dota a la colección de una esencia atemporal.
Caramelo propone una vuelta a la sastrerÃa caracterÃstica de la firma, en esta ocasión construida desde piezas icónicas del armario masculino inglés como los abrigos de paño camel, el tradicional tres piezas en tejido PrÃncipe de Gales o las corbatas de estampados Oxford cuyos tonos se inspiran en los nubosos paisajes de las islas británicas, en una colección que parece homenajear al tradicional estilo satorial de Saville Row.
Las prendas de outwear cobran protagonismo para hacer frente a las inclemencias del tiempo tomando forma en parkas enceradas elaboradas con tejido Millerain 1880, gabardinas anti-lluvia que aúnan funcionalidad y estética o abrigos de plumas ligeros para un efecto final sencillo y depurado.
En definitiva los tonos propios de la naturaleza más invernal, el depuradÃsimo corte y el mimo en la selección de los tejidos y detalles conviven con pinceladas de colores vivos en las colecciones masculina y femenina aportando frescura a las prendas al mismo tiempo que la tradición dota a la colección de una esencia atemporal.
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