¿Vivimos la edad de oro de la sastrería?

La sastrería aunque no lo parezca es un arte moribundo, la mayoría de las personas que conozco que ofrecen servicios de sastrería, o bien no podrían encontrar a un sastre dispuesto a formar, o también cuando encuentran a alguien interesado en aprender correctamente abandonan el barco antes de subirse al mismo.

Vivimos en una sociedad donde la prisa por obtener las cosas es una variable muy corta, el entrenamiento para ser un sastre competente no se consigue en un curso de CCC, necesita una preparación y sobre todo repetir una y otra vez para aprender a dominar una técnica tan antigua como la vida en este planeta.

Por si no lo saben, les comentaré un dato: El INEM tiene cursos para sastrería con 500 horas de formación y otras tantas en prácticas, de momento sólo se ofrecerán en Andalucía, las otras comunidades autónomas o no encuentran profesionales que quieran dar el curso o simplemente no generan la oferta para invertir ese dinero en cursos laborales con una vocación industrial.

Pero aquí no acaba todo, hace tres meses se pusieron en contacto conmigo para dar cursos de confección y sastrería en las cárceles de Castilla y León y Cantabria. Quizás los presos tienen más interés por aprender un oficio que puede ser rentable, que los dirigentes de las autonomías. 

Pero la moda de decir en las tiendas que se realizan trabajos de "Hecho a medida" es algo habitual, pero no debe confundir con sastrería a medida, el Hecho a medida o MTM se confecciona en fábrica, el personal de tienda le tomará medidas, rellenará un formulario frente a usted y le ofrecerá una amplia gama de tejidos, enviará ese formulario a la firma para ser realizado. 

Hubo un tiempo en el que a medida en una tienda significaba algo, era un obsequio que se hacía al cliente que no confiaba en sus proporciones, donde la fabrica si que creaba un patrón especial para el cliente, en la actualidad es un ajuste del patrón introducido en el sistema informático de corte en el que se reducirán medidas.

Pero en la actualidad, es fácil publicar una imagen en redes sociales y que parezca sublime.

Para los caballeros que se encuentran cómodos en la ropa clásica, consideran los años 20 y 30 del siglo pasado, como la edad de oro. Es cuando muchas proporciones del estilo clásico se crearon. Desde entonces, los diseñadores y sastres han tocado el violín con los detalles de aquella época, si quieres recortar un poco el largo de la chaqueta, ya tienes la moda "mod" de los 60, si haces los hombros más holgados serás un fanático de la sastrería italiana de los años 80, pero debe usted entender que las modas actuales son filtros del equilibrio establecido hace casi unos 100 años.

La fotografía en el siglo pasado era cara, de lo que más tenemos son ilustraciones. Muchas de ellas publicadas en ediciones de Apparel Arts, una publicación comercial que más tarde se convertiría en GQ. Otros se pueden encontrar en los catálogos de marca como Brooks Brothers.

Se pueden apreciar grandes detalles en las ilustraciones antiguas, el corte cruzado de los trajes, los abrigos con cinturas ceñidas, si busca en internet encontrará incluso como confeccionar un chaqué, como si fuera un proyecto de bricomanía.

Ahora podemos compartir en redes sociales nuestras prendas adquiridas en nuestro comercio fetiche, y las marcas mostrar sus creaciones para diferenciarse de otros, pero no debemos confundir churras con merinas.

Ilustración inicial de Rodrigo Saldaña https://www.instagram.com/rodrigosaldana