Puede que no lo sepa, pero en el momento en que empieza a acercarse a una mujer, la está seduciendo.
La seducción no sucede solamente en el dormitorio, sucede continuamente siempre que usted sobrevuela alrededor de ella.
Ella está constantemente recogiendo mensajes, tanto verbales como no verbales. Usted los está enviando literalmente a través de sus palabras y del lenguaje corporal, y subliminalmente por cómo su conversación le hace sentir.
Esto se conoce como preliminar verbal: el arte de lubricar su mente de una manera que evoca el deseo sexual. Y aquí está la hoja de ruta para hablar de manera directa hacia su corazón.
Usted quiere mostrarle que es el tipo de hombre que abraza sus deseos sexuales y se siente cómo con su sexualidad, ya que esto la abrirá a esa parte de sí misma también.
Sea seguro de si mismo.
Si carece de confianza, sin mirarla a los ojos y su voz tiembla, ella sabrá que está nervioso y que su luz se irá apagando. Usted tiene que estar seguro de si mismo, a gusto en su propio papel, como caminar hasta esa mujer y comenzar una conversación con ella no es tan difícil.
Cuando vea a una chica con la que quiere hablar, establezca contacto visual y luego camine de inmediato hacia ella. Incluso si ella está con un grupo, no espere hasta que ella se vaya sola, porque ese momento nunca llegará. Tenga confianza, levántese erguido, haga contacto visual y hable en un tono claro y fuerte.
Haga preguntas abiertas.
La mayoría de los hombres se ponen nerviosos y comienzan a salpica a la chica con la que están hablando con halagos y preguntas aburridas, que apuntan al lado lógico de su cerebro. Ella pierde rápidamente el interés y empieza una cuenta atrás esperando que abandones su espacio vital.
En su lugar, haga preguntas que la exciten y la traigan de regreso a lugares pasados de placer. Ni siquiera tienes que pedir nada sexual, las preguntas que simplemente atraen sus emociones y estimulan su imaginación la harán emocionarse al hablar con usted.
Si usted le pregunta: "Entonces, ¿Qué haces para ganarte la vida?, va a golpearse contra un muro de inmediato. El porqué es una pregunta muy lógica que dará lugar a una respuesta muy estándar, tiene que tener en cuenta que se encuentra en un bar para divertirse, no para hablar de trabajo.
Pero si usted empieza con algo como: "Cuéntame cuáles han sido las últimas vacaciones en las que te lo has pasado genial", ella va a volver a visitar los recuerdos de las vacaciones pasadas en su mente. Las emociones que sentía en ese momento van a volver a ser positivas y revitalizantes.
Cuente una historia.
Todo tipo de deseos pasarán por su cabeza para poder empezar a contar a la señorita hazañas sobre si mismo, que es un hombre de éxito y tiene un trabajo bien pagado, el coche que conduce, o su año de Erasmus.
Mientras que algunos hombres empezarían por su "carrete de momentos destacados", un hombre con valores como usted, sabe cómo presentarse sutilmente sin tener que agobiar a los presentes. Contar una historia que demuestre su valor y lo coloque en posición que le retrate activamente como la versión 2.0 de usted mismo. La forma de decirlo también es clave.
Relacionar los detalles como si estuvieras confesando una fantasía sexual más salvaje. Cambie la inflexión en su voz para cautivarla y atraerla. Haga contacto visual en los puntos críticos, acérquese para susurrarla, para crear una situación hiper-sensual.
Digamos que recientemente viajó por el sur del país con un amigo y recibió su primera clase surf. Podría usar como historia la primera grande que cabalgó. Dibuje en ella las emociones exactas que estaba sintiendo, la intensidad y la adrenalina que fluía a través de sus venas y finalmente, esa oleada de euforia cuando se puso en la cima de la ola. Así es como apelará a sus emociones, creando emociones y creando un ambiente privado.
Sea como un niño.
Cuando estábamos en el colegio siempre nos burlábamos de la chica que nos gustaba. Aunque nuestros métodos han avanzado ligeramente, ese enfoque es extrañamente legítimo. Llamo a este método el "patio de recreo", es muy eficaz para crear atracción sexual. Con eficacia, transmite algunas cosas: la belleza de la señorita no le intimida, usted no se doblará para complacerla y que usted es agudo y tiene un ingenioso sentido del humor.
Al encontrar pequeñas peculiaridades para bromear de ella, se está poniendo en el campo de juego, asó como subliminalmente le ofrece una invitación a participar con usted en una danza verbal que genera emoción, un juego con tensión sexual.
Si usted observó que puede hacer un imitación de su forma de andar, puede imitarla. Tiene que comprender y hacerla entender que ha observado esas pequeños detalles que nos hacen especiales, ella se reconocerá y apreciará sus guiños.
Empiece a tejer una tela de insinuaciones.
Este paso no siempre es necesario, porque si hace los pasos anteriores de manera astuta, la conversación habrá construido un lugar para la intimidad. Sin embargo, es el pico final que le cementa como una posible exitosa fin de cita.
Usted quiere demostrarle que es el tipo de hombre que abraza sus deseos sexuales y se siente cómodo con su sexualidad. Insinúe historias haciendo referencias sutiles, sugestivas. La idea es saber si ella corresponde a sus insinuaciones o rechaza los avances.
Quiere sobresalir en su mente para poder recordar cómo se sintió cuando estaba con usted.
Se trata de obtener una respuesta emocional positiva y crear una atmósfera divertida y emocionante de que ella sea parte. Así que no lo dude.
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